domingo, 8 de agosto de 2010

Nacimiento

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                                                                                                                    A la ñeca de Nono

No sé por qué,
pero presiento
                    /hoy es el día
de tu nacimiento,
/solo ello explicaría
mi sentimiento de incertidumbre
/explosiva que me confunde
y me hace adivinar
/que todo lo que me sucede
es la anunciación
de que has llegado por fin!


Aquí tendido vivendo caer la lluvia
en esta hermosa tarde serrana,
las gotas caen... una y mil,
en un sonido casi monótono
que me adormece,
un ojo de buey cae de pronto
y al instante
entra una mariposa
revoloteando en el techo de mi mi caleta...

mi mente se estremece,

la célula que reposa

se despierta y alerta

me dice: ya fué, ya fué!


Maldita guerra
hoy te maldigo más...
me has enfermado el corazón
y hoy doblas mi dolor,
metido estoy en la Sierra
luchando contra el enemigo explotador
sin saber cuándo nace mi hija,
sin poder acompañar
a la mujer dueña de mi amor,
la que por amarme
se atrevió a darme
esta prueba sublime
de la que todo dá y nada pide
en contra de una sociedad
que le niega su felicidad
y sólo sirve
para señalarla,
para crucificarla.

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