Hernando Vanegas Toloza
Siento que el amor se acaba
en la rutina diaria de mi vida
que a pesar de que cabalga
está casi moribunda.
No se que hacer
para nuestro amor salvar,
no sé que decir
para volver a sentir
lo que vivíamos el tiempo inicial.
Dicen los viejos sabios
que los primeros tiempos
son los más sentidos,
y los que más placer producen,
pero yo al libar tus labios
experimento el sentimiento profundo,
siento que tu boca es miel
y aún hoy me sabe como ayer.
Yo te pido perdón, ay Señor,
por meterme con tu creación,
pero no tengo más que hacer,
quiero del amor la reinvención,
quiero volver a sentir sus ávidos labios
poseyendo los míos,
reinventar la poesía del amor,
revivir la magia de un nuevo día
después que tu alma y mi alma,
tu cuerpo y mi cuerpo,
se amaron toda la noche
con sinceridad
y sin falsía.
Dicen los sabios de los tiempos
que el amor así sea muy profundo
algún día se puede acabar
y si eso llega a pasar
tu puedes darle un no rotundo
y sin ningún contratiempo
tu vida amorosa recomenzar.
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Hoy yo recuerdo a mi abuela
cuando decía que los males de amor
se deben sufrir sin dolor
reluciendo como una lentejuela,
porque un alma como la mía,
sincera y con todo su valía,
no puede estar condenada al fracaso,
mucho menos al ocaso
de las almas cobardes
que siempre llegan atrasados
cuando hay que arriesgar algo.
Hoy yo quiero ser un sabio mago
que reinventa el amor,
que puede hacer volver a nacer
mi más profundo sentimiento
sin tener que recurrir a los tragos
y sin mi hombría comprometer.
A pesar de mi vejez
quiero amarte cada día más,
que tú seas por siempre
mi musa, mi vida, mi todo,
mi vida Yadi.
2013
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