miércoles, 30 de junio de 2010

La magia del amor

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Hernando Vanegas Toloza

Has roto el encanto,
se acabó la magia,
y la sola verdad como un manto,
ha acallado en mí la alegría
que experimentaba a tu lado
al verte andar y revolotear
en tu ir y en tu andar,
observándote siempre alelado
como si un hilo invisible
contigo me comunicara
como si una mirada bastara
para entender nuestro amor indescriptible.

Magia, magia del amor puro
que volvía deslumbrante el futuro,
de ti y de mí,
de nosotros dos juntos,
juntos por hoy y siempre
en una indisoluble unidad,
pegando uno a otra
en búsqueda de la esquiva felicidad
que por siempre hemos añorado,
que desde niños hemos buscado…

Pero hoy, en esta noche
de verano ardiente serrano,
cuando al amor la luna incitaba
has roto el encanto
y me has devuelto a la realidad pura,
sembrando un mar de dudas
en el amor que de ti necesitaba,
en las caricias que como un huérfano
a ti solicita con tenue canto:

Te amo, mi vida… quiéreme!
Te adoro mi vida… ámame!
Te necesito mi Yadi… dame tu amor!
Y aleja, aleja por fin el dolor!



Y ahora, cómo haré para recuperar
la magia del amor puro,
esa magia que transmitía tu mirar
y me hacía el mundo menos duro?

Amándote continuaré,
adorándote yo seguiré
para volver a enlazar
nuestras dos almas
y fundirla en una sola,
como el alquimista que pretendía
convertir el plomo en oro
con sus pócimas maravillosas
y cada nuevo fracaso se le convertía
en el aliciente para continuar,
experimentando día a día
cada vez con renovado afán
para lograr la síntesis del elíxir
que lo transportaría a la felicidad.



















1993

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